LECCIÓN APRENDIDA: LA U SE IMPUSO A SAN LUIS

Universidad de Chile enfrentó a San Luis por el partido de ida de la Copa Chile 2017, en el campo sintético de Quillota. Este ha sido un lugar difícil para los equipos que van a jugar ahí, no solamente por el buen equipo guiado por Miguel Ramírez, sino porque la cancha de pasto artificial genera muchas complicaciones. Por ello, se puede interpretar que la U quiso jugar un partido simple y por decirlo de alguna manera, jugar de manera práctica; a diferencia del partido por el torneo nacional en el que la U cae 2-0, se pudo ver mayor precisión no solo en la entrega del balón desde la defensa de la U, sino que también más compañía y mejor toma de decisiones por parte de Pinilla.

Bajo esta idea, vamos a entender el juego práctico de la U como un juego directo hacia Pinilla y Díaz, sin elaboración en el mediocampo ni salidas de juego asociado. Los dirigidos por Ángel Hoyos se impusieron en un apretado partido por un 1-0, con gol de Fabian Monzón.

La U formó con:

Presión alta

Uno de los puntos clave en la victoria azul, fue cómo y dónde presionó durante todo el partido. La idea básicamente fue obstruir el juego asociado que quería implantar San Luis desde sus centrales y poblar el mediocampo para evitar la circulación y elaboración de juego en esa zona. En las siguientes imágenes se puede evidenciar cómo la U fue hasta muy arriba a complicar el juego del equipo quillotano.

 

La misma idea funcionó para todo el campo de juego, ya que la U nunca esperó ni se replegó mucho dependiendo de lo que hacía San Luis, todo lo contrario, sin buscar mucho el balón, siempre trató de incomodar al rival con una muy buena presión, mucha gente y bien organizados.

 

Rol de Pinilla y Díaz

Dicho ya el trabajo defensivo de la U en torno a la presión en todos los sectores del campo rival, la U también tenía que desarrollar cierta peligrosidad en cuanto a su ofensiva, lo cual fue efectivamente logrado. Cinco mano a mano con el arquero rival tuvieron los delanteros azules tras una jugada que se repitió constantemente y que San Luis no logró reprimir del todo.

 

 

Básicamente, la idea que fundamentó el juego directo que propuso Hoyos fue con pases aéreos desde la defensa o Herrera, directo a los delanteros. Mediante estos balones se buscó bajar el balón y que con pocos toques – y aprovechando la distancia que ofrecía San Luis entre sus defensas y su arquero- encontrar un pase filtrado que dejara mano a mano al delantero con el arquero rival. Por todo esto, el rol que cumplieron los delanteros fue clave, ya que pese a que la segunda línea en ataque que ofreció Lorenzetti, Rodríguez, Leiva o Caroca por momentos, lograron en pocos toques apoyarse entre ellos y/o resolver (con buenos giros y/o apoyos precisos y rápidos) para entregar ese pase que generó bastante peligro.

Así, bajo estas tres premisas la U logró hacerse del triunfo. Sin embargo, San Luis también generó, por lo que el penal atajado de Herrera y el buen trabajo de los centrales azules colaboraron en buena medida para el desenlace. Mayor precisión no solo en la entrega del balón desde la defensa de la U, sino que también más compañía y mejor toma de decisiones por parte de Pinilla en relación al partido jugado por el Campeonato Nacional. Esto porque en definitiva, ya no dependía de ganar el balón mediante cabezazo y que Lorenzetti o algún otro llegara por la segunda pelota para ahí elaborar, sino que con mayor espacio y pragmatismo, lo resolvieron mejor.

Finalmente, el juego directo – con un rol clave de Diaz y Pinilla- y la intensa e inteligente presión ejercida en todos los sectores, la U generó varias ocasiones de gol, superó al rival en el juego y en el resultado final.

Escrito por: José Orueta@jtorueta11

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