BUEN RESULTADO, POBRE RENDIMIENTO

La U llegó hasta Valparaíso para enfrentar a un complicado Santiago Wanderers, pero no por eso menos complicado que partidos anteriores. Los azules venían confiados, con sus jugadores en buen nivel y buenos resultados como respaldo. Así, formó con: Herrera en el arco, Echeverría, Vilches, Contreras y Zacaría en defensa; Leiva, Reyes y Caroca en el medio; dejando arriba a Pinilla, Guerra y Ubilla. Inesperado lo de Zacaría como lateral zurdo, ya que en la banca figuraba Monzón, y en el desarrollo del partido se pudo sufrir esta carencia en la banda.

En otros artículos, se ha planteado la importancia que tienen los extremos en un buen desempeño de la U, pero más que nada es la funcionalidad y necesidad de potenciar y desarrollar un juego en bandas. Esto, porque existen los jugadores para aquello y porque en definitiva, si vemos los mejores partidos de la U, han sido claramente con laterales y extremos muy activos tanto en defensiva como ofensiva.

En la siguiente imagen se evidencia la no-disposición que tuvo la U por bandas: Zacaría con el balón, Caroca marcándole el pase hacia fuera y Guerra hacia adentro. Los problemas aquí son varios: superioridad numérica y posicional de Wanderers (como lo fue durante todo el partido en ambas bandas) y la posición de los posibles receptores que prácticamente no ofrecían ninguna solución al poseedor.

En la imagen a continuación ocurre algo similar: la misma presión de los porteños, la U con mejor oferta de líneas de pase pero Zacaría – quien tuvo un bajísimo partido en lo personal- corporalmente mal ubicado, ya que el pase paralelo que ofrece en la imagen es por lo general muy poco dañino, y así, también restringiéndose el posible pase interno a Pinilla.

Ese fue el primer elemento clave en la poca generación de fútbol en el partido ante Santiago Wanderers, ya que sino hay una actividad importante en las bandas, se da un cierto desorden general. Dada esa situación, Pinilla tiende a engancharse y molestar en ciertos sectores, Ubilla al conducir por dentro llega a ser inoportuno y pierde muchos balones, y así sucesivamente se van dando numerosas frustraciones que merman el juego.

Por otro lado, está lo conservador que ha tendido a ser Hoyos con su propuesta cuando tiene resultado a favor. Ante el equipo dirigido por Nicolás Córdova, es el segundo partido consecutivo que ocurre, no solo un repliegue en campo propio, sino que en los últimos 20’ existió un caos de sacar el balón como sea, protegiendo el arco tal como una trinchera. Esto resulta profundamente peligroso e incoherente para lo que es la U, por el resultado (1-0), por la calidad de los jugadores y la grandeza del club.

En las imágenes anteriores, se puede evidenciar lo mencionado anteriormente: muchos jugadores en poco espacio y a no más de 30 metros del arco. El tema está en que una cosa así no es que esté mal ni sea pecado ni mucho menos, sino que se defiende mal y el rival logra igual generar ocasiones de peligro.

Escrito por: José Orueta@jtorueta11

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